
Es un tipo de domicilio especial creado por voluntad de las partes en el contrato. Constituye el asiento legal de la persona para las obligaciones derivadas de del contrato que lo motiva, y su fijación implica no solo la atribución de la jurisdicción pertinente, sino la obligación de estar allí personalmente o el dejar a alguien que lo sustituya, para el cumplimiento de las obligaciones.
