TÍTULO IV
DE LOS MENORES CARENCIADO
Artículo 505. Es menor carenciado aquél que es víctima de determinadas circunstancias sociales o familiares que le impiden satisfacer sus necesidades básicas de orden material, espiritual e intelectual, sin que se presenten los presupuestos para ser considerado en situación de abandono.
Se considerará un menor carenciado:
1. Al que se le negase la asistencia alimenticia o se le haga de manera insuficiente;
2. Al que se le prive de la asistencia a la escuela o institución de enseñanza; y
3. Al que sus padres o guardadores le obliguen a abandonar el domicilio familiar.
Artículo 506. El menor carenciado tendrá derecho a ser asistido por el Defensor
del Menor, y se le prestará el concurso del Estado para imponer a los
responsables la obligación de proveerlo de medios suficientes; de lo contrario,
le será dispensada por el
Estado, de acuerdo con la situación en que se encuentre el menor.
Artículo 507. La autoridad competente adoptará las medidas de protección al menor que se encuentre en la situación prevista en este título, a petición de un familiar, del Defensor del Menor, de quien lo tenga a su cuidado personal o de un tercero; evitando, en lo posible, no separarlo de su medio familiar salvo que su interés así lo requiera.
{show access=”Registered”}