354-439. Agustín de Hipona. Obispo, filósofo y Padre de la Iglesia Latina.
2- Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar lo que manda, te invita a hacer lo que puedas y pedir lo que no puedas y te ayuda para que puedas.
4- Da lo que tienes para que merezcas recibir lo que te falta.
7- Si quieres conocer a una persona, no le preguntes lo que piensa sino lo que ama.
8- Quien no ha tenido tribulaciones que soportar, es que no ha comenzado a ser cristiano de verdad.
9- Aprueba a los buenos, tolera a los malos y ámalos a todos.
10-La soberbia no es grandeza sino hinchazón; y lo que está hinchado parece grande pero no está sano.
12-Es mejor cojear por el camino que avanzar a grandes pasos fuera de él. Pues quien cojea en el camino, aunque avance poco, se acerca a la meta, mientras que quien va fuera de él, cuanto más corre, más se aleja.
13-Los hombres están siempre dispuestos a curiosear y averiguar sobre las vidas ajenas, pero les da pereza conocerse a sí mismos y corregir su propia vida.
14-Cuando rezamos hablamos con Dios, pero cuando leemos es Dios quien habla con nosotros.
16-El hombre no reza para dar a Dios una orientación, sino para orientarse debidamente a sí mismo.
17-Una virtud simulada es una impiedad duplicada: a la malicia une la falsedad.
19-La oración es el encuentro de la sed de Dios y de la sed del hombre.
20-Dios lo que más odia después del pecado es la tristeza, porque nos predispone al pecado.
21-La razón no se sometería nunca, si no se juzgase que hay ocasiones en que debe someterse.
22-Buscad lo suficiente, buscad lo que basta. Y no queráis más. Lo que pasa de ahí, es agobio, no alivio; apesadumbra en vez de levantar.
23-¿Qué es, pues el tiempo? Si nadie me lo pregunta, lo sé; si quiero explicarlo a quien me lo pide, no lo sé.
25-En las cosas necesarias, la unidad; en las dudosas, la libertad; y en todas, la caridad.
27-Si dudo, si me alucino, vivo. Si me engaño, existo. ¿Cómo engañarme al afirmar que existo, si tengo que existir para engañarme?
28-Conviene matar el error, pero salvar a los que van errados.
30-En el jardín de la Iglesia se cultivan: Las rosas de los mártires, los lirios de las vírgenes, las yedras de los casados, las violetas de las viudas.
32-Cuanto mejor es el bueno, tanto más molesto es para el malo.
33-Quien toma bienes de los pobres es un asesino de la caridad. Quien a ellos ayuda, es un virtuoso de la justicia.
34-La ociosidad camina con lentitud, por eso todos los vicios la alcanzan.
36-No vayas fuera, vuelve a ti mismo. En el hombre interior habita la verdad.
37-La sabiduría no es otra cosa que la medida del espíritu, es decir, la que nivela al espíritu para que no se extralimite ni se estreche.
38-Todo el que cree, piensa. Porque la fe, si lo que cree no se piensa, es nula.
41-Si somos arrastrados a Cristo, creemos sin querer; se usa entonces la violencia, no la libertad.
43-Así como toda carencia es desgracia, toda desgracia es carencia.
44-Así como la verdad se produce por la medida, así la medida se produce por la verdad.
45-La Ley ha sido dada para que se implore la gracia; la gracia ha sido dada para que se observe la ley.
47-El mundo no fue hecho en el tiempo, sino con el tiempo.
48-No te aflijas, sino alégrate de preferir ser, aún siendo miserable.
49-Nadie puede ser perfectamente libre hasta que todos lo sean.
50-Nadie niega a Dios, sino aquel a quien le conviene que Dios no exista.
52-Una cosa es haber andado más camino y otra, haber caminado más despacio.
56-Se aferran a su parecer, no por verdadero sino por suyo.
57-No hay riqueza más peligrosa que una pobreza presuntuosa.
58-La misma debilidad de Dios procede de su omnipotencia.
60-Amad a esta Iglesia, permaneced en esta Iglesia, sed vosotros esta Iglesia.