1852-1934. Médico español. Premio Nobel de Medicina en 1906.
1- ¿No tienes enemigos? ¿Es que jamás dijiste la verdad o jamás amaste la justicia?
2- Se conocen infinitas clases de necios; la más deplorable es la de los parlanchines empeñados en demostrar que tienen talento.
3- Se tienen muchas ideas y pocos amigos o muchos amigos y pocas ideas.
4- Hay pocos lazos de amistad tan fuertes que no puedan ser cortados por un pelo de mujer.
5- Lo peor no es cometer un error, sino tratar de justificarlo, en vez de aprovecharlo como aviso providencial de nuestra ligereza o ignorancia.
6- En cuanto el alma pierde la aureola juvenil, los generosos torneos por el aplauso son sustituidos por las egoístas competencias por el dinero.
7- De todas las reacciones posibles ante una injuria, la más hábil y económica es el silencio.
8- La simpatía es muy frecuentemente un prejuicio sentimental basado en la idea de que la cara es el espejo del alma. Por desgracia, la cara es casi siempre una careta.
9- Las ideas no duran mucho. Hay que hacer algo con ellas.
11-Razonar y convencer, ¡qué difícil, largo y trabajoso! ¿Sugestionar? ¡Qué fácil, rápido y barato!
12-El hombre es un ser social cuya inteligencia exige para excitarse el rumor de la colmena.
13-El arte de vivir mucho es resignarse a vivir poco a poco.
14-Nada me inspira más veneración y asombro que un anciano que sabe cambiar de opinión.
15-La gloria, en verdad, no es otra cosa que un olvido aplazado.
16-Al carro de la cultura española le falta la rueda de la ciencia.
17-Nos desdeñamos u odiamos porque no nos comprendemos porque no nos tomamos el trabajo de estudiarnos.