Todas las noches pensaba:
-¿Qué haría sin mi abuela? -Ella me dio todo siempre.
-Tengo que premiarla con algo.
Una tarde le pregunto:
-Abu, ¿que es lo que mas te gustaría?
Y ella respondió:
-volver a las tierras donde nací.
– y… ¿en donde naciste?
-Yo nací en Italia, en Calabria.
Y así conversaron hasta que llego la noche y la nena volvió a su casa. Cuando se acostaba, pensó como podría conseguir la plata para pagar un pasaje de ida y vuelta, entonces para su cumpleaños pidió dinero y junto $100, pero igual no alcanzaba, entonces para el día del niño pidió otro tanto de dinero y junto $100 más. Era imposible juntar tanta plata; entonces muy triste pensó que no podría cumplir el sueño de su abuela.
Un día su papa, que le gustaba jugar a la quiniela, le preguntó seis números, y ella le respondió:
-Jugá al 22, al 43, al 65, al 40, al 86 y al 67.
Todos eran números normales, menos el ultimo que era la edad de su abuela.
Rápidamente su padre jugo los números y a la noche cuando vieron si ganaron por la tele se dieron cuenta que acertaron todos los números, y entonces su padre le dijo gracias y le pregunto que le gustaría comprarse, y ella respondió:
-Quiero llevar a la abuela a Italia.
Su padre sorprendido dijo:
-Si eso es lo que deseás, así se hará.
Una mañana fue a la casa de su abuela y le dijo:
-Mi papa sacó los pasajes para Italia, en tres semanas viajamos.
Ella, sorprendida, hablo con su hijo y este le contó todo lo de la quiniela y la decisión de la nena y así es como cumplieron el sueño de la nona.