Son todas aquellas que provocan perjuicios en el organismo humano.
Son naturales o artificiales, según se fabriquen con elementos de una u otra clase, y ambas pueden ser alcohólicas.
Una bebida puede dañar aun cuando en si misma no se nociva, ya sea por el agregado de elementos tóxicos o bien por su propia descomposición.
Los códigos bromatológicos determinan y reglamentan el consumo de bebidas que pueden ser ingeridas sin perjuicio para la salud.
En materia penal, la mayoría de las legislaciones contienen normas que prohiben el consumo y expendio de bebidas nocivas.