Principio de los procesos concursales que implica igualdad de tratamiento en igualdad de condiciones, para los acreedores.
El proceso de quiebra se caracteriza como proceso colectivo tendiente a la reglamentación de relaciones intersubjetivas sobre la base de una regla de justicia, que tiene el valor de ser realista porque se adapta a un situación patrimonial de insuficiencia y procura garantizar un tratamiento igualitario a todos los acreedores.
La regla tiene por objeto la satisfacción proporcional de los derechos de los acreedores, respetando la respectiva posición preferencial que tengan determinados acreedores (privilegios).