
Carencia de trabajo por causa independiente de la voluntad del obrero o del patrono o empresario. Sus principales causas son: las fluctuaciones periódicas a que están sujetas ciertas clases de trabajo, como el agrícola, que sólo se realiza en determinadas épocas del año, los cambios en la técnica y en la producción, que originan el llamado paro tecnológico o estructural, las depresiones económicas, y las guerras, revoluciones y otras perturbaciones políticos y sociales.
