Derogar, suspender o modificar total o parcialmente la Constitución.
Destituir al Jefe del Estado u obligarle a ejecutar un acto contrario a su voluntad.
Impedir la libre celebración de elecciones para cargos públicos.
Disolver las Cortes Generales, el Congreso de los Diputados, el Senado o Asamblea legislativa de una Comunidad Autónoma o impedir que se constituyan, reúnan o deliberen o arrancarles alguna resolución.
Declarar la independencia de una parte del territorio nacional o sustraer la Nación o parte de ella o cualquier clase de fuerza armada a la obediencia del Gobierno.
Sustituir por otro el Gobierno de la Nación o el Consejo de Gobierno de una Comunidad Autónoma; usar o ejercer por sí o despojar al Gobierno nacional o autonómico o a cualquiera de sus miembros de sus facultades o impedirles o coartarles su libre ejercicio.
Serán castigados con la pena de:
Quince a veinticinco años de prisión quienes promovieren o sostuvieren la sublevación y quien ostente el mando superior de las fuerzas implicadas.
Quince a veinticinco años de prisión, quienes no hallándose comprendidos en el apartado anterior ejerzan mando de compañía o de unidad análoga o superior.
Diez a veinte años de prisión, los meros ejecutores.
Consiguieren por astucia o por cualquier otro medio alguno de los fines del artículo anterior.
Sedujeren tropas o cualquier otra clase de fuerza armada para cometer el delito de rebelión. Si llegare a tener efecto la rebelión, los seductores se reputarán promotores y sufrirán la pena señalada en el artículo anterior.
En forma diversa de la prevista en el delito de traición atentaren contra la integridad de la Nación española.
La apología de cualquiera de los delitos comprendidos en los dos artículos anteriores o de sus autores será castigada con la pena de dos a ocho años de prisión.
2. A los meros ejecutores que depongan las armas, antes de haber hecho uso de ellas, sometiéndose a las autoridades legítimas, se les aplicará la pena inferior en grado.
El militar que, teniendo conocimiento de que se trata de cometer un delito de rebelión, no lo denunciare inmediatamente a sus superiores, será castigado con la pena de uno a seis años de prisión.