El ciclo de vida del "Comedere", es de 24 horas, desde que se introduce en el cuerpo anfitrión -del que se alimenta de grasas, glucosas y similares- hasta que sale por el ombligo del paciente a morir en medio de una mortal siesta digestiva. Por eso su ciclo de reproducción se lleva a cabo durante la ingesta lipida, mediante una extraña clase de mitosis, en donde el nuevo ser se convierte en un quiste que solo puede ser revivido mediante el contacto con la grasa corporal. En ese sentido, se recomienda asegurarse que a la salida del "comedere", este venga cargando sobre su lomo el diminuto quiste, que a la vista de los inexpertos parecera una simple verruga. De lo contrario, el ciclo reproductivo del huesped no podrá ser controlado y la muerte será inminente.
El hecho de que su vida sea tan corta no desconsuela al insecto, sobretodo después de 500 millones de años de evolución. Al contrario, mientras duerme, muere con una sonrisa a flor de piel, misma que se puede observar a simple vista con achinar un poco los ojos y torcer los labios como si nos dispusieramos a recibir o dar un beso. Se recomienda tener al minúsculo bicho en refrigeración mientras no se consuma y proporcionarle al menos dos galones de agua tres veces al día, esto para efectos de enfriamiento, dado que su cuerpo siempre se encuentra a temperaturas arriba de los 100 grados Farenheit, aunque cuando actua al interior del cuerpo habitado, lo único que el usuario logra sentir son cosquillas a la altura de las costillas y en las proximidades de las axilas, por lo demás es inofensivo para la salud humana.
Posdata: Agítese antes de usar.