1- No es la carne y la sangre, sino el corazón, lo que nos hace padres e hijos.
2- No existe la casualidad, y lo que se nos presenta como azar surge de las fuentes más profundas.
3- Quien vive entre los deleites y los vicios ha de expiarlos luego con la humillación y la miseria.
4- En lo que parecemos, todos tenemos un juez; en lo que somos, nadie nos juzga.
5- Cuanto más alto coloque el hombre su meta, tanto más crecerá.
6- Créeme, en tu corazón brilla la estrella de tu destino.
7- ¿Qué es la mayoría? La mayoría es un absurdo: la inteligencia ha sido siempre de los pocos.
8- Sólo la fantasía permanece siempre joven; lo que no ha ocurrido jamás no envejece nunca.
9- La libertad existe tan sólo en la tierra de los sueños.
10-Haciendo el bien nutrimos la planta divina de la humanidad; formando la belleza, esparcimos las semillas de lo divino.
11-Es muy dulce ver llegar la muerte mecido por las plegarias de un hijo.
12-La palabra es libre; la acción muda; la obediencia ciega.
13-Hambre y amor mantienen cohesionada la fábrica del mundo.
14-La diversión es como un seguro, cuanto más viejo eres más te cuesta.
15-Hablar con mucha cortesía a veces conquista y otras empalaga.
17-Si quieres conocerte, observa la conducta de los demás. Si quieres comprender a los demás, mira en tu propio corazón.
18-Una memoria ejercitada es guía más valiosa que el genio y la sensibilidad.
19-El amor es la única cosa de este mundo que no quiere más comprador que a sí mismo.