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Lucio Anneo Séneca

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Lucio Anneo Séneca

2 AC-65. Filósofo latino.

1-     La mayor rémora de la vida es la espera del mañana y la pérdida del día de hoy.

 

2-     No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas.

 

3-     El que no quiera vivir sino entre justos, viva en el desierto.

 

4-     El colmo de la infelicidad es temer algo, cuando ya nada se espera.

 

5-     Un hombre sin pasiones está tan cerca de la estupidez que sólo le falta abrir la boca para caer en ella.

 

6-     Teméis todas las cosas como mortales y todas las deseáis como inmortales.

 

7-     La amistad siempre es provechosa; el amor a veces hiere.

 

8-     ¡Estudia! No para saber una cosa más, sino para saberla mejor.

 

9-     En tres tiempos se divide la vida: en presente, pasado y futuro. De éstos, el presente es brevísimo; el futuro, dudoso; el pasado, cierto.

 

10-No es pobre el que tiene poco, sino el que mucho desea.

 

11-El trabajo y la lucha llaman siempre a los mejores.

 

12-Los que saben mucho se admiran de pocas cosas, y los que no saben nada se admiran de todo.

 

13-No hay nadie menos afortunado que el hombre a quien la adversidad olvida, pues no tiene oportunidad de ponerse a prueba.

 

14-No hay cosa más fuerte que el verdadero amor.

 

15-El pobre carece de muchas cosas, pero el avaro carece de todo.

 

16-El lenguaje de la verdad debe ser simple y sin artificios.

 

17-Lo que has de decir, antes de decirlo a otro, dítelo a ti mismo.

 

18-Existe el destino, la fatalidad y el azar; lo imprevisible y, por otro lado, lo que ya está determinado. Entonces como hay azar y como hay destino, filosofemos.

 

19-La recompensa de una buena acción está en haberla hecho.

 

20-No podemos evitar las pasiones, pero si vencerlas.

 

21-Lo que de raíz se aprende nunca del todo se olvida.

 

22-Considera las contrariedades como un ejercicio.

 

23-El hombre más poderoso es el que es dueño de sí mismo.

 

24-El favor consiste no en lo que se hace o se da, sino en el ánimo con que se da o se hace.

 

25-La voluntad es la que da valor a las cosas pequeñas.

 

26-La vida es como una leyenda: no importa que sea larga, sino que esté bien narrada.

 

27-Los hombres aman sus vicios y al mismo tiempo los odian.

 

28-Lo que las leyes no prohiben, puede prohibirlo la honestidad.

 

29-Los deseos de nuestra vida forman una cadena, cuyos eslabones son las esperanzas.

 

30-No os espante la muerte; o extermina o transforma vuestra existencia.

 

31-Largo es el camino de la enseñanza por medio de teorías; breve y eficaz por medio de ejemplos.

 

32-Forma parte de la curación el deseo de ser curado.

 

33-Es rey quien nada teme, es rey quien nada desea; y todos podemos darnos ese reino.

 

34-Importa mucho más lo que tú piensas de ti mismo que lo que los otros opinen de ti.

 

35-Igual virtud es moderarse en el gozo que moderarse en el dolor.

 

36-Muy sentida es la muerte cuando el padre queda vivo.

 

37-Para saber algo, no basta con haberlo aprendido.

 

38-Sólo en la fortuna adversa se hallan las grandes lecciones del heroísmo.

 

39-El cabalgar, el viajar y el mudar de lugar recrean el ánimo.

 

40-Nuestra naturaleza está en la acción. El reposo presagia la muerte.

 

41-Si me ofreciesen la sabiduría con la condición de guardarla para mí sin comunicarla a nadie, no la querría.

 

42-El camino del vicio no solamente se desliza, sino que se precipita hacia abajo.

 

43-Desdichado es el que por tal se tiene.

 

44-Decir lo que sentimos, sentir lo que decimos, concordar las palabras con la mente.

 

45-Escucha aún a los pequeños, porque nada es despreciable en ellos.

 

46-Toda la armonía total de este mundo está formada de discordancias.

 

47-Viven más contentos aquellos en quienes jamás puso los ojos la fortuna, que los otros de quienes los apartó.

 

48-¿Qué importa saber lo qué es una recta si no se sabe lo que es la rectitud?

 

49-Sin estudiar enferma el alma.

 

50-Si quieres que tu secreto sea guardado, guárdalo tú mismo.

 

51-No hay árbol recio ni consistente sino aquel que el viento azota con frecuencia.

 

52-Una esperanza reaviva otra esperanza; una ambición, otra ambición.

 

53-No existe ningún gran genio sin un toque de demencia.

 

54-No es preciso tener muchos libros, sino tenerlos buenos.

 

55-Hay ciertas cosas que para hacerlas bien no basta haberlas aprendido.

 

56-El tiempo descubre la verdad.

 

57-El mejor límite para el dinero es el que no permite caer en la pobreza ni alejarse mucho de ella.

 

58-El fuego prueba el oro; la miseria los hombres fuertes.

 

59-No os espante el dolor; o tendrá fin o acabará con vosotros.

 

60-Ninguno ama a su patria porque es grande, sino porque es suya.

 

61-Los hombres aprenden mientras enseñan.

 

62-Todo poder excesivo dura poco.

 

63-Languidece la virtud sin adversarios.

 

64-La naturaleza nos ha dado las semillas del conocimiento, no el conocimiento mismo.

 

65-La esclavitud más denigrante es la de ser esclavo de uno mismo.

 

66-La armonía total de este mundo está formada por una natural aglomeración de discordancias.

 

67-La adversidad es ocasión de virtud.

 

68-El hombre es un animal racional.

 

69-El sabio en su retiro es útil a la comunidad.

 

70-El poder y el despotismo duran poco.

 

71-Gran parte de la bondad consiste en querer ser bueno.

 

72-Este día que tanto temes por ser el último, es la aurora del día eterno.

 

73-Estar en ocio muy prolongado, no es reposo, es pereza.

 

74-No hay mayor causa de llanto que no poder llorar.

 

75-No hay viento favorable para el que no sabe donde va.

 

76-Cuanto mayor es la prosperidad tanto menor se debe confiar en ella.

 

77-No he nacido para sólo un rincón, mi patria es todo el mundo.

 

78-Lo mismo es nuestra vida que una comedia; no se atiende a si es larga, sino a si la han representado bien. Concluye donde quieras, con tal de que pongas buen final.

 

79-Las obras se tienen medio terminadas cuando se han comenzado bien.

 

80-Quien da pronto da dos veces.

 

81-Una era construye ciudades. Una hora las destruye.

 

82-Vencer sin peligro es ganar sin gloria.

 

83-No recibimos una vida corta, sino que nosotros la acortamos. No somos de ella indigentes, sino manirrotos.

 

84-No hay ninguna cosa buena que no tenga su base en la razón.

 

85-Si os sujetáis a la naturaleza, nunca seréis pobres; si os sujetáis a la opinión, nunca seréis ricos.

 

86-Nunca fue fácil el aprendizaje de la virtud.

 

87-No os espante la pobreza; nadie vive tan pobre como nació.

 

88-Tan grande como la turba de los admiradores es la turba de los envidiosos.

 

89-Pesa las opiniones, no las cuentes.

 

90-¿Preguntas qué es la libertad? No ser esclavo de nada, de ninguna necesidad, de ningún accidente y conservar la fortuna al alcance de la mano.

 

91-A vivir se aprende toda la vida, y toda la vida se ha de aprender a morir.

 

92-Ningún descubrimiento se haría ya si nos contentásemos con lo que sabemos.

 

93-Merece salir engañado el que al hacer un beneficio, cuente con la recompensa.

 

94-Seas parco en elogiar, y más parco todavía en vituperar.

 

95-Aquel que tiene gran poder debe usarlo livianamente.

 

96-¡Oh, cuán extemporáneo es comenzar a vivir cuando se ha de dejar de vivir!

 

97-El ardimiento juvenil en sus comienzos es fogoso, pero languidece fácilmente y no dura; es el humo de una fogata liviana.

 

98-A los que corren en un laberinto, su misma velocidad los confunde.

 

99-Es, a menudo, más conveniente disimular que vengarse.

 

 

 

 

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