En una escala de jerarquización de los elementos probatorios, las actas de comprobaciones levantadas por notarios públicos, deben estimarse como de mayor capacidad probante que los simples testimonios ofrecidos por particulares; lo cual es lógico, toda vez que tienen fe pública hasta inscripción en falsedad, las comprobaciones realizadas por notarios con la asistencia de testigos instrumentales. {show access=”Guest”} Favor loguearse para acceso ilimitado! {show access=”Registered”} || Considerando, que se advierte que lo anteriormente transcrito que la Corte a-qua para fallar como lo hizo, sin ofrecer razones justificativas, desconoció el contenido de un acto notarial instrumentado por un abogado notario público de los del numero para el Distrito Nacional, en el cual certifica haber comprobado en compañía de la prevenida Alida María Torres y de dos testigos que el apartamento No. 2-A de la calle Cervantes del sector de Gascue de esta ciudad estaba deshabitado y totalmente vacío, por lo que al indicar la Corte a-qua en sus motivaciones que la prevenida arrojo todo el mobiliario propiedad de la inquilina, obviamente dio más crédito a las declaraciones de los testigos que depusieron ante el plenario que al acto hecho por el notario referido anteriormente, cuyas comprobaciones hacen fe, en principio, hasta inscripción en falsedad; que tampoco estableció la Corte a-qua cuales fueron los daños que sirvieron de base para fijar el monto de la indemnización, por lo que el fallo impugnado carece de base legal; (Sentencia del 18 de septiembre de 2002, No. 36, B. J. 1102, Vol. 1, pág. 349. Véase anexo, pág. 761).
Home » Jurisprudencias » Penal »